Discurriendo

Afirman que estadísticamente los Project Managers dedican alrededor del noventa por ciento de su tiempo a la comunicación. Sospecho fuertemente (una manera pituca de decir que estoy absolutamente convencido) que lo que más hacen (o deberían hacer) los Project Managers es pensar, en la acepción de reflexionar, y suelo discutirlo en mis clases sobre el tema. La chicana fácil podría ser: intente comunicar sin pensar, o decir algo sin haberlo pensado bien antes.

Creo que empecé a tomar esta postura hace largo tiempo. Mi abuelo se acostaba con las gallinas. Es decir, a la misma hora. Prendía la radio (una con caja de madera y forma de iglesita) y escuchaba audiciones sobre política, en silencio. A mis ocho o nueve años yo me recostaba a su lado y escuchaba. Era la época del ejecutivo colegiado en Uruguay. Mi abuelo decía: aquí manda la minoría. Lo decía al menos una vez por semana. Yo intentaba entender qué quería decir mi abuelo. Me empecé e imaginar varios significados, y seguí agregando alguno a lo largo de mi vida.

En una de esas audiciones, un tal Román Greco cerraba su charla siempre con la misma frase: “no me acepte oyente; oiga, discurra y vea si tengo razón”. ¿Qué quería decir esa palabreja del medio: “discurra”? Sin saber su significado, empecé a discurrir.

Pero lo más trascendente me parece que está al final de la frase: “vea si tengo razón”. Don Román nos pasaba la pelota. Nos hacía responsables de lo que opinábamos a partir de lo que él hablaba por flor de rato. Como Majul. Me parece que es lo más trascendente porque sospecho fuertemente que es así. Que estamos sujetos a nuestra opinión, y que más vale discurramos antes de formárnosla. Que está bien oír para recibir información, pero más vale discurrir antes de adoptar una opinión. Si no, estaremos adoptando opiniones por omisión. La omisión de discurrir.

En Project Management es poco profesional, además de sumamente peligroso, omitir discurrir sobre la información que nos llega. También es peligroso no evaluar la capacidad de discurrir que tienen los miembros de nuestro equipo de proyecto. No me acepte lector. Lea, discurra y vea si tengo razón.

Orlando